lunes, 26 de septiembre de 2011

That day - Villagers


Este fin de semana han sido las fiestas de Barcelona. Dentro de su enorme e inabarcable programa, suele haber una amplia oferta musical gratuita que va desde los grupos y cantantes de moda hasta interesantes propuestas del mundillo más alternativo, englobadas en un festival llamado Barcelona Acció Musical (BAM). Pero el peligro de que sea gratis y en el centro de Barcelona, es que es relativamente difícil ver un buen concierto. Yo en años anteriores alguno he podido ver, pero no es lo general. Todo depende del escenario y de lo famoso o no que sea el artista de turno, pero lo que está asegurado es mucha, mucha gente, que hay que ser un poco listo para saber sortear y estar pocos minutos antes de que empiece el concierto en sí para coger un sitio mínimamente cómodo.

El viernes por la noche en la gótica Pça del Rei (uno de los lugares más bonitos de Barcelona, a mi parecer), a medianoche, había programada una actuación del grupo de pop-folk irlandés Villagers, que me sonaban y de los cuales había escuchado algo que me había llamado la atención. Se trata de una formación reciente, con sólo un EP y un destacable disco de debut llamado "Becoming a jackal", uno de esos discos que ganan escucha a escucha. Era todo un riesgo estar ahí, pero yo lo tomé, con una de mis amigas melómanas que tuvo el detalle de acompañarme aún sin haber escuchado nunca nada de ellos (y yo no estar muy segura de si le gustarían). Salieron al escenario y cantaron la primera de su disco, "I saw the dead", aún con el público un tanto desubicado pero sonando muy bien, técnica y musicalmente, lo cual fue la primera sorpresa de la noche.
Poco a poco nos íbamos colocando más y más adelante, a la vez que Villagers se iban metiendo el público en el bolsillo, en parte gracias a su interacción con el mismo, ya que derrocharon simpatía y agradecimiento a lo largo de todo el concierto. Sus canciones, tranquilas en disco, sonaban en directo enérgicas pero sin perder su esencia en absoluto, recordándome un poco a mis queridos Mishima en ese aspecto. Porque no es fácil hacerlo y no sé si todo el mundo lo consigue. Las guitarras sonaban potentes pero sin estridencias, la voz del cantante Conor O'Brien (que por cierto, recuerda mucho a la de su tocayo Conor Oberst) empastaba de maravilla con los instrumentos y los temas sonaban bonitos, dulces y cañeros a la vez. Se oían ecos brit y a los primeros Radiohead que nunca antes había apreciado en sus canciones. Fueron repasando su disco de debut desgranando sus temas, sonando especialmente bien las preciosas "Pieces", "Home" o el temazo "The pact"; y acabando a lo grande el concierto con "Becoming a jackal", una de esas canciones que van de menos a más y que resultan colosales en directo si están bien llevadas. Salimos casi todos de allí entusiasmados, yo habiéndome llevado una grandísima sorpresa, y con mi amiga alucinando y casi más entusiasmada que yo, cosa de la que aún disfruté mucho más. Música, ambiente y lugar se unieron para dar lugar a un pequeño gran concierto.


Uno de los momentos del concierto fue cuando cantaron lo que se podría considerar su "hit", su canción más conocida, este "That day" que fue la primera canción que conocí de ellos y que levantó las manos de casi todo el público asistente. Es por ello que hoy la paso por aquí para acompañar esta mini-crónica, porque es la más adecuada para que los conozcáis, y porque no es una mala canción para un lunes. Espero que os guste.




2 comentarios:

  1. Tienes más razón que una santa en lo que explicas del BAM. El año pasado asumí como deber el ver a los Belle&Sebastian en l'Antiga Fàbrica a pesar de ser consciente de lo a petar que se pone ese escenario, pero ya sabes, era un grupo mítico y tal... error. En cambio esa misma noche vi Maika Makovski en precisamente Plaça del Rei i estupendamente, oiga.
    Villagers suenan muy bien y con lo bien que les pones me queda claro que si se ponen a tiro habrá que verlos.
    Un saludo!

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  2. JMHulme, no me recuerdes ese concierto, yo estaba ahí!! Y con toda la ilusión del mundo de ver a Belle and Sebastian, y no se oía nada, la de gente que había era agobiante, qué horror. Suerte del grupo que tocó antes, que a mí me encantaron, que si no... Decidí que nunca más a la Damm, no es un buen sitio para un concierto para nada.

    En cambio Pça del Rei es una pasada. Aparte de lo bonita que es, se oye bien y los conciertos allí resultan muy bonitos, generalmente. El truco está en llegar cinco minutitos antes del concierto y así coger un buen sitio, se puede.

    Me alegro muchísimo de que os gustara tanto Villagers, bueno, ya sabes que soy un poco exagerada, pero es que me encantaron!! Posiblemente repita, ya os lo digo.

    Un saludo!!!

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