domingo, 28 de abril de 2013

At least that's what you said - Wilco

Cómo cambian las cosas. Mi cabeza de tanto en tanto viaja a esa época de mi vida en la que los domingos y especialmente sus tardes no eran más que fuente de tormento y hastío, símbolo del aburrimiento más profundo, encerrada en una casa que no era la mía por muchos (y agradecidos) esfuerzos que hiciera e hicieran para que así la sintiera. Días enteros y tardes en las que quería huír pero no sabía ni cómo, ni por qué, ni dónde. En las que me parecía que quedarse en casa era una condena, algo insoportable, en las que había que buscar desesperadamente algo interesante que hacer.

Pasó ya tiempo desde entonces y ahora mismo hasta me apasiona la idea de estarme, de tanto en tanto, todo un domingo en casa encerrada. Sola o en compañía, cocinando, con una copa de vino acompañando una buena comida, realizando las tareas de casa, leyendo en mi galería, durmiendo siestas eternas, viendo películas y series, arreglando el mundo, trasteando por internet, escuchando música (eso siempre), escribiendo o simplemente vegetando en el sofá. Llega la noche y no me importa, no tengo la sensación de haber perdido el tiempo que solía tener por entonces, hago repaso del día y me siento satisfecha. 

Lo que es la vida, y las circunstancias, y lo que duele entender el por qué de todas aquellas sensaciones pasadas, y el lamento de haber hecho tanto daño sin quererlo y sin darme cuenta, al son del pensamiento de por qué no me di cuenta antes, y ahorrar más dolor del que fue causado. Nada se puede hacer por corregir el pasado, pero en días fríos, grises, lluviosos, solitarios pero increiblemente agradables como este de repente me surgen todos estos pensamientos mientras, intentando desintoxicarme de las brutales sensaciones del conciertazo de anoche de Eels, que os relataré en pocos días, sonó esta tremenda canción que abre el "A ghost is born" de Wilco. Un tema con un increíble y desgarrador solo de guitarra que parece atender a todo el desahogo que necesito para desprenderme de estas reflexiones. Lo sé, Wilco otra vez, pero qué queréis qué le haga. Cosas de la inspiración y el momento, de la espontaneidad, de la necesidad de escribir que, al fin y al cabo, es de lo que nace este pequeño espacio. Que tengáis un buen domingo.

"Or maybe all you mean, is leave me alone...."

At Least That's What You Said by Wilco on Grooveshark

2 comentarios:

  1. Las canciones exorcizan siempre siempre. ¿el porqué? Ni se sabe, todos sin excepción hemos pasado por esos momentos:Ganas de caminar solo sin ningún destino, de mandarlo todo a la mierda, de reordenar pensamientos y relaciones, e incluso de consumirse en la depresión auntoinfligida. Pero lo importante es sobrevivir y salir a flote.
    Envidia por el concierto de EELS, era mi regalo perfecto de cumpleaños pero se me pegaron las sábanas jejeje

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  2. Ay, el poder evocador de la música en según qué momentos. Supongo que sí, que todos en algún momento nos hemos sentido o nos sentiremos así. Aparte de eso lo importante es darles el tiempo necesario para darnos cuenta de su relevancia, de si realmente son señales de verdad o tontunas momentáneas. Y una vez dilucidado, lo que dices, sobrevivir y salir a flote, sea como sea.

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